miércoles, 5 de febrero de 2014

Hay que solucionar lo del Bulevard de Tamboril




Roberto Rodríguez
Editor


¿Qué pasó? ¿Comunicadores sin comunicación? Entiendo que hay un problema serio con eso del boulevard de mi pueblo Tamboril y la concurrencia que se da cita allí, la que –de acuerdo a lo denunciado--  en los más de los casos tiene un comportamiento de mal gusto, ruidoso y fuera de control. Propio de antisociales.
Igual se conoce de la presencia de individuos de otros pueblos vecinos que aportan nada para que lo que se supone es una obra para el disfrute familiar en el marco de las buenas costumbres cumpla con su cometido.
 Las quejas son suficientes y abundantes para que el propio alcalde haya tomado ya en sus manos la situación y tratar de poner el orden haciéndose asistir de las instituciones que sean necesarias, e imponiendo medidas como la de limitar el horario, tanto en los días de trabajo como los fines de semana.
Una obra diseñada para el sano esparcimiento, no puede permitirse que se convierta en una intolerable fuente de caos y el desorden social. Son muchos los vecinos del área con los que he conversado, y la queja es la misma. Tanta gente no puede estar equivocada.
El alcalde tiene la responsabilidad de asumir la situación, antes de que esta derive en una tragedia, de la que puede estar seguro será acusado y responsabilizado.
No puede el alcalde Anyolino Germosén pretender que una buena obra como la del Bulevard, revierta el propósito que la motivó, a causa y en nombre de un clientelismo político y un populismo que resultan de alto riesgo.
No se puede permitir que continúe convirtiendo a Tamboril en un pandemónium. Incluso, la información que tengo es que hay vecinos que ya se han mudado y otros están en el mismo camino. Nadie puede ni debe ser condenado a abandonar el fuero de su hogar familiar en nombre de una mal manejada política de recreo y sano esparcimiento que se supone debe ser para el disfrute e intercambio social y cultural como se presume es un bulevard.
Todo eso es lo que hasta ahora se entiende. Estamos más que claros! Ahora lo que se hace un poco cuesta arriba y resbaladizo comprender es que, --como se ha dicho--,  “comunicadores” utilicen sus medios para exhortar a la destrucción de la propiedad municipal. Obras que al final de la jornada, no importa quién las construya, terminan siendo propiedad del municipio y de orgullo para quienes pagaron los impuestos para hacer posible su materialización.
Si las cosas son como se dicen, estamos en presencia de un acto de convocatoria al bandolerismo y libertinaje que no creo que pueda hacerle gracias a ningún tamborileño que ame a su pueblo. Pero aún más, peor sería si esta convocatoria tiene motivaciones políticas, porque entonces sí es verdad que nos hemos jodidos y se habrá jodido todo.
Los comunicadores que han incurrido en esta acción temeraria, deberían reflexionar pensando más en el colectivo de tamboril que permitir que los empujen las pasiones políticas. Se impone la comunicación de dos vías para que en todo esto haya un solo ganador, nuestro querido pueblo: Tamboril. Se impone el diálogo y, hasta la mediación si fuese necesaria, o cual que sea la vía para devolver la armonía y tranquilidad a la comunidad. Estamos a tiempo para que ganemos todos.

PENSAMIENTO DEL DÍA

"Un ejército de ciervos dirigido por un leon es mucho mas temible que un ejército de leones mandado por un ciervo". Plutarco