Entre Usted y yo
Por Rafael Calderón*
Todos los dominicanos que conocen del tabaco político sabían de antemano que la actual campaña tendría el tinte de suciedad que ha caracterizado a tantas otras. Todos sabíamos que se intensificaría la campaña de denuestos, que no ha tenido pausa desde 2003 para acá, contra el ingeniero Hipólito Mejía.
No sé si Usted lo recuerda, pero el 6 de junio de 2011 esta columna se publicó con el título “A Danilo sólo lo salva una campaña sucia”, motivado por lo que leí con extrañeza un par de días antes en la columna De Buena Tinta, la cual pronosticó: “Esta será una campaña de fuego”, señalando también que “todos (los dominicanos) la quisieran en paz (la campaña), pero Danilo no puede…”
De Buena Tinta decía que a Hipólito le gustaría que “la campaña no se saliera de madre y que fuera cosa entre amigos”, pero advertía que eso no podía ser, porque “sería como un juego de niños”.
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| Leonel, Margarita y Danilo |
Además, la columna se ocupó de recordarle a Danilo que Hipólito como ex presidente tiene “cola que le pisen” y sentenció que “Danilo no puede tener dudas y mucho menos contemplaciones. Está obligado a clavarlo (a Hipólito) hondo, mucho más si ahora tiene que cargar con la reforma fiscal”. Se refería a la reforma fiscal que luego fue pospuesta y que el senador Tony Galán anunció que se hará después del 20 de mayo.
Y el remate de la columna fue una orden franca a Danilo: “No hay alternativa: Fuego a la lata, pues”.
Nadie perteneciente al poder establecido se alarmó con ese mandato dictado hace más de siete meses, como tampoco le alarmó el anuncio hecho el pasado octubre por el presidente Leonel Fernández de que gastaría 40 mil millones de pesos en un intento de compra de las elecciones. ¿Puede haber algo más sucio en la campaña que el uso abusivo del dinero del Estado? Pienso que no.Pero la pasada semana cerró con los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hablando de campaña sucia por todos los medios que son de su dominio, después que el periodista Marcos Martínez dijo que la doctora Margarita Cedeño de Fernández depositó 43 millones de euros en un banco de Dinamarca.
En lugar de demostrar que la cuenta nunca ha existido, la gente del PLD prefirió colocarle a la denuncia la etiqueta de campaña sucia y señalar al PRD como la fuente que está detrás de la denuncia.
Lo mismo hicieron los peledeístas y los medios controlados por ellos con la revelación, hecha por el profesor Géneve Gneco, de que Danilo Medina no se graduó de ingeniero químico en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.En cualquier otro lugar del mundo a alguien que aspire a presidir su país y se le demuestre que no es el profesional que dice ser -o que permite que la gente piense que es- su partido lo retira de inmediato de la campaña, para salvar la credibilidad de la institución.
Bueno, quien sabe si algunos en el PLD se iban a animar a proponer eso, dado que la parte fuerte y atractiva del binomio que presenta ese partido al electorado, de acuerdo a las encuestas y los analistas políticos, es doña Margarita.
Mas ya no hay ni que pensar en eso, porque el tema de la cuenta bancaria sepultó en los medios al de la no graduación de Danilo, y para los catedráticos de campaña sucia del PLD, obviamente, es mucho más fácil convertir en víctima a doña Margarita, aunque estemos enterados por publicaciones internacionales que ella es una mujer tan rica que se ha dado el lujo de cerrar una tienda para comprar tranquila, sin nadie en derredor suyo, precisamente en Europa.
Por hoy, me voy. Que Dios le llene de bendiciones y se apiade de la República Dominicana.--------------
*Periodista dominicano residente en Nueva York.-
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