Elsa Peña Nadal
En la sección El Espía de Diario Libre, leemos lo siguiente: “Los movimientos de izquierda en el país han cambiado bastante; muy diferentes a aquellos tiempos cuando la ostentación era lo menos importante, sino el bienestar del pueblo. Ayer, un acto de apoyo a Danilo Medina, del Movimiento Izquierda Unida, (MIU), parecía una actividad de un partido de derecha. Desfile de yipetas, seguridad por doquier, y un área VIP para su presidente y los invitados. Uno de los presentes en el lujoso hotel donde se efectuó el encuentro susurró: ¡La izquierda si ha cambiado en el país!”(Pág. 04, Lunes 14 de Nov. 2001)
Aunque sin militancia actualmente, no me importa decir que yo era y sigo siendo ideológicamente de la izquierda y no me avergüenzo de ello. Cometimos errores en el fragor de la lucha, pero mantenemos los principios que nos llevaron a luchar, pensando, no en nosotros mismos, sino en la colectividad, en los más necesitados de justicia social porque nos movían unos ideales, tan puros, que ni la propia vida valía más que ellos. (Además, la realidad actual que vive el mundo nos ha dado la razón de cuanto denunciábamos acerca de “la derecha” y el capitalismo)
Pero, lamentablemente, y por eso vale el comentario de El Espía, hoy vemos que haber pertenecido a la izquierda, apellidarse Caamaño, por ejemplo; o ser familiar, no importa cuán lejano, de aquellos hombres y mujeres que lucharon en “las históricas jornadas patrióticas desde el 49 en adelante”, es algo así como poseer un título de propiedad que acredita a algunos a cobrar herencia por la lucha y por la sangre vertida por aquellos patriotas. ¡Y cómo la cobran!
Se cobra de varias maneras: perteneciendo a un ventorrillito de izquierda, que cual rémora se adhiere convenientemente a uno de los dos partidos mayoritarios del sistema, a sabiendas de que no les aportan nada ni en ideas ni en votos, pero pasan así a compartir el gobierno y a recibir su pedazo del pastel; también se cobra de forma individual o independiente, recibiendo cargos, favores o pensiones inmerecidas; o, como hemos visto en este reciente torneo electoral, asistiendo “en familia” a adherirse al candidato oficialista.
Todo a cambio del silencio y de la abyección, deshonrando su apellido al usar como papel sanitario los principios que antes enarbolaron sus parientes asesinados.¡Oh Dios, y en las adhesiones con el oficialismo se juntan y coinciden, se saludan y sonríen, tanto los familiares de las victimas del balaguerato como los mismos reformistas, herederos políticos de Joaquín Balaguer!
Los conocemos desde hace mucho tiempo y no nos extraña que se hayan hecho cómplices y responsables del desastre en que está sumido nuestro país, y que aún insistan en seguir pegados a la teta estatal con sus adhesiones vergonzantes.
Esos ex dirigentes y militantes izquierdistas que hoy cobran a la Patria por sus servicios, o por la sangre derramada por sus compañeros y familiares, son, en su mayoría, los mismos que antes se caracterizaron por ser pusilánimes, huidizos, tardíos, lentos y precavidos-- para no decirles cobardes ni pendejos--; son los mismos “teóricos” que criticaban a los que sí daban el pecho en primera fila en el frente de batalla y que no sobrevivieron a la barbarie, y son los mismos que hoy brillan por su ausencia cuando de honrar a aquellos se trata.
Por suerte para nuestro país y para ejemplo de las jóvenes generaciones, hay honrosas excepciones y mucha gente con valores y principios morales,-- conocidos algunos, y la gran mayoría, anónima dentro de nuestro pueblo-- que aún pueden circular sin esquivar la mirada y con la frente en alto; sin avergonzarse, ni de la pobreza ni de una riqueza mal habida.
Somos los que, al leer comentarios como los de Diario Libre, tenemos que expresar, aún a nuestro pesar: ¿De la izquierda? ¡JA, JA, JA!
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3 comentarios:
Homero debe estar muy orgulloso de su Elsa...nosotros tambien!!!!
Yo sigo siendo verdinegro.... Quienes se vistieron de izquierdas y cambian sus colores a cada paso que dan,como veletas agitadas por los vientos, NUNCA lo fueron! Entraron a la moda del "trueque" de camisas, carentes de principios y ajenos a la verticalidad de la conducta. De cuál izquierda nos habla "El Espía"?
Excelente,asi es, ahi andan unos truanes cobrandole a la patria su ¨sacrificio¿dónde estas Fafa, ese del MPD que luchamos tanto para que lo sacaran de la cárcel, Gonzales Espinosa, ese Truan, y varios pajaros Pinto que se enganchan donde le pagen mejor su desprestiado apoyo.
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