¡Todo obra para bien!

Elsa Peña Nadal*

El resultado de estas elecciones es algo así como una especie de muerte anunciada para nuestra democracia, por los síntomas que presentaba el proceso electoral. Don Juan Bosch las habría definido como “un matadero electoral” y eso es lo que fueron. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sabe muy bien a que nos referimos.

Este resultado es el fruto de una voluntad no legitima; de una mayoría construida, forzada y comprada con los dineros sustraídos al propio pueblo dominicano y apoyada en el clientelismo dirigido a la gente más humilde y abandonada por el partido de gobierno, ofreciéndoles todo lo que siempre se les negó; siendo fundamentalmente en las zonas más deprimidas del país, donde ganó el PLD.

Por tanto, estos resultados electorales son decepcionantes ya que se reelige un partido que llevó a este país a los últimos lugares de la no inversión, en renglones fundamentales para su desarrollo; consolidando, paralelamente, a una corporación de funcionarios nuevos ricos, la que no tardó, tal como veníamos diciendo, en mostrar sus aspiraciones y dotes de dictadorcillos.
Pese a la gran desventaja y desigualdad conque el PRD y su candidato Hipólito Mejía participaron en las elecciones, este partido alcanzó 200,000,00 (doscientos mil) votos más que el partido oficial sin sus aliados; siendo el más votado y conservando el primer lugar en la boleta. (El “sorprendente” porcentaje que sacó el partido reformista de Morales, así como los otros aliados, no se reflejó nunca en las decenas de encuestas).

El mapa político actual muestra la fortaleza obtenida por del PRD y su candidato HM, un candidato que se levantó casi de la nada a contrapelo de una campaña de la peor ralea. Pero no me toca a mí ahora abundar en datos, pruebas ni alegatos ya que esa es una tarea propia del Partido Revolucionario Dominicano y de los calificados analistas políticos; así como de los honrosos y escasos periodistas y comentaristas de opinión que no se vendieron en la subasta de la desvergüenza.
De una cosa estoy a la espera y es que la agrupación Ciudadanos por la Democracia, en la cual me aglutiné, llegue a fijar, en su momento, su posición oficial al respecto. Hacerlo será un buen ejercicio en defensa de una democracia que ha dado un giro hacia el pasado y que apunta hacia tiempos que creíamos ya superados; facilitando que no se repita en lo adelante una experiencia por la que no merece volver a pasar el pueblo dominicano.

Un hecho consumado

Lo que sí es un hecho real e irreversible, y me perdonan que no llene todo este párrafo de comillas, es que hoy Danilo Medina es el “presidente electo” y legitimado por las reglas del juego y por el concierto internacional de las voces que le hacen coro a la democracia, tal y como la conocemos. Solo faltaba—para llevar la fiesta en paz-- que Hipólito Mejía (HM) lo reconociera y lo felicitara y ¡Colorín colorado, este cuento se ha acabado!

HM no lo ha reconocido, por supuesto, como quedó claro en su discurso, pero como es un demócrata cabal, no contribuirá a crear disturbios y protestas que --aunque serian un desahogo legítimo a la frustración de sus electores-- pudiesen poner en peligro la vida de los ciudadanos que le apoyaron.
Estos dos párrafos resumen su reciente discurso del pasado martes: “Quiero decir con toda claridad y firmeza que los resultados ofrecidos al país por la Junta Central Electoral son el producto de la manipulación y el abuso de poder y no la expresión de la voluntad libérrima del pueblo, lo que es inaceptable para un demócrata como yo”.

“A la luz de lo dicho y ante la realidad de que más de dos millones de dominicanas y dominicanos, desafiaron el poder absoluto y depositaron su voto a favor de nuestra candidatura, asumo mi rol de líder de la oposición en defensa del interés nacional y la preservación de la paz y la tranquilidad de la familia dominicana".

En esta hora, el PRD debe preservar la integridad física de su militancia y simpatizantes; sobre todo de los más humildes, golpeados y olvidados por los gobiernos insensibles del PLD, y que hoy, nuevamente, se sienten huérfanos y sumidos en la desesperanza. Debe el PRD convertir la derrota en triunfo demostrándole al país que es un partido maduro que no aceptará provocaciones de ningún tipo y que velará, desde la oposición, por la defensa de los legítimos intereses del pueblo, sin importar a cuales banderías responde.

Por otra parte, una manera de irle sacando calor a la olla hacia lo interno del PRD--aprovechando el liderazgo bien ganado de HM y el sentimiento existente entre su militancia--sería la de cortar de cuajo aquella parte donde se alojaron los gusanos. ¡Antes de que se coman entera la manzana; porque son insaciables! ¡Y está muy claro quiénes son los que tienen que pagar los platos rotos, porque no tardará en llegarle la factura al candidato!

A don Danilo Medina, próximo Presidente de La Republica

Don Danilo: ¡Hola! Ante el hecho consumado e irreversible de que Usted será el próximo presidente de la Republica, me permito dirigirme a Usted por esta vía, para decirle que le tomo su palabra empeñada ante la tumba de don Juan Bosch y espero que le cumpla a los pobres de este país, que son la mayoría de todos los votantes.

Desde pequeña vengo oyendo que una golondrina no hace verano pero esto que le digo a continuación, no es exceso de optimismo; es que no me queda de otra. En otro artículo le diré cómo convocar la magia que pueda realizar los milagros. No descarto que usted tenga su trompo embollado y hasta sus propios trucos, pero le aseguro que le hará falta conocer los míos.

Ya el PLD usó y abusó de la memoria del profesor Bosch pero no pudo mancillar su figura; al contrario, ese oportunismo se convirtió en el boomerang que regresó partiendo las frentes del descaro y que a Usted le salpicó la cara.

Usted está consciente de que más de medio país adversó su candidatura y sabe perfectamente por qué lo hizo. De ese lado me encuentro y créame que no se siente bonito; como dirían los mejicanos. Tenemos todos los síntomas del borracho sin habernos tomado ni un trago.

Si usted suma el porcentaje obtenido por todos los partidos de oposición que llevaron candidatos propios; mas el 30% de la abstención y le agrega un estimado de los que por diversas “razones” fueron impedidos de votar; y le resta el abultamiento hecho a sus partidos aliados, se dará cuenta que gobernará con el disgusto de la tercera parte del pueblo dominicano en capacidad de ejercer el voto.

Estos numeritos los manejaba el PLD mucho antes del pasado 20 de Mayo. Así que yo no pretendo aguarle su pírrica victoria; más bien es para reclamar un poco de humildad de los peledeístas de mala fe que les rodean; así como también para recordarle que usted ha de trabajar muy duro para revertir esta antipatía antipeledeista y para convencer al pueblo de que “todo obra para bien”. ¡Para cumplir sus promesas ante la tumba de don Juan, deberá usar la escoba o se verá precisado a gobernar “A lo Balaguer”!

Don Danilo, a la izquierda de mi PC tengo la última foto que se tomara a sus 28 años un valeroso y apuesto muchacho que, como Jesús—guardando, por supuesto, las distancias—derramara su sangre en mi presencia por creer que podíamos aspirar a tener un país totalmente opuesto a lo que hoy conocemos.

¿Señor Medina, en lo que resta para su toma de posesión y para que no se la desluzcan, y en su calidad de próximo Presidente de la República, podría Usted tener a bien propiciar la suspensión inmediata de la represión selectiva que se está llevando a cabo en ciertos puntos del país contra militantes del partido opositor, extendiendo de este modo una práctica iniciada durante el proceso de votación?
Asimismo, me permito solicitarle que trate de detener el asedio calumnioso del que están siendo victimas el señor Juan Bolívar Díaz, y otros colegas periodistas, denunciado por él mismo, prueba en mano, ayer miércoles en el programa Uno + Uno.

Si usted se propone cumplir las promesas que hiciera al pueblo dominicano ante la tumba del profesor Juan Bosch, deberá, entre muchas otras acciones, velar por la preservación del ejercicio periodístico profesional, ético y creíble, en contra del cual se atenta desde el partido de gobierno, empeñado en doblegarlo con su política de “el látigo o el pastel”.

Cerrándoles la manguerita del suero a una caterva de serviles “comentaristas “y “comunicadores”, tendrá usted disponibilidad de cuantiosos recursos económicos para sus planes de gobierno; cambiará la percepción de continuismo asociada al cacareo de estos personajes; enfriará la olla del disgusto popular y, consecuentemente, contribuirá con el adecentamiento del ejercicio de la profesión periodística en nuestro país.
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Como persona de fe y con esa fortaleza que nos viene de lo alto, no damos cabida a sentimientos derrotistas ni de desesperanzas. Fortalecidos con la simple convicción del deber cumplido en la defensa de los intereses de los mas necesitados de nuestra sociedad, confiamos en que Dios esta en control de toda situación y en que ciertamente, todo obra para bien. Es cuestión de esperar para ver. ¡Qué Dios proteja al pueblo dominicano; hasta una próxima entrega!
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*elsapenanadal@hotmail.com