A la negativa del presidente del Partido Revolucionario Dominicano a unirse a la campaña presidencial de su partido se le ha dado una importancia a todas luces fuera de proporción. Y el PLD, ni corto ni perezoso, ha aprovechado la situación para echarle más leña al fuego, y de alguna manera prolongarla y así obtener beneficios políticos. Aun más, hemos oído al candidato peledeista Danilo Medina afirmar que el que no es capaz de unir su partido no será capaz de unir al pueblo dominicano. Y todos, de una forma u otra, en mayor o menor proporción, aceptamos como cierto este mayúsculo disparate.
Dice Danilo “unir al pueblo dominicano”. ¿Están los peledeistas unidos? ¿Dónde están José Tomás Pérez, Radhames Segura, Franklin Almeyda, y decenas de dirigentes que no aceptan que Danilo pusiera su campaña en manos de Leonel Fernández? ¿Y su partido y su presidente han unido al pueblo dominicano? ¿Cuándo ha sido el dominicano un pueblo unido? Aun mas, le preguntamos al candidato peledeista, ¿qué pueblo desde los principios de la humanidad ha sido un pueblo unido? La unidad es una utopía cuando se aplica a los pueblos y su cultura.
La Biblia, el libro por excelencia, esta repleta de historias donde la desunión se trata como tema fundamental. Recordemos que Caín y Abel eran hermanos, miembros de la primera familia que aparece en la Biblia. Y el primero terminó asesinando al segundo. Y fue una familia creada por Dios. ¿Y la torre de Babel? ¿No hubo traición dentro de los Apóstoles? La desunión es parte dinámica de los pueblos y sus instituciones.
En el mundo actual la falta de unión entre pueblos hermanos es evidente. ¿Están los españoles unidos? El tema de la monarquía ha dividido a España durante décadas, pero los españoles han aprendido a vivir con sus diferencias. ¿Están unidos los rusos? ¿Son los Estados Unidos una nación unida? Las divisiones sociales y raciales en la sociedad norteamericana ha sido tema de estudios por años.
Aquí en el país podemos citar algunos ejemplos donde la unidad no es precisamente una virtud que se pueda exhibir. En el caso de las religiones nada más hay que escuchar sus representantes, que para acentuar su aceptación divina desprotican unas contra las otras. Y en el clero católico ¿Están unidos? ¿No anda el Cardenal coincidiendo con las posturas mas reaccionarias de la oligarquía dominicana mientras gran parte del episcopado junto a los “curas de a pie” están continuamente denunciando los abusos de esa misma oligarquía en contra del pueblo desprotegido? ¿No son los deportes una fuente continua de división entre amigos y familiares? En realidad las divisiones fortalecen. Las divisiones sacan lo mejor y lo peor, y nos dan la oportunidad de “separar la paja del trigo”.
Dicho lo anterior, vamos a referirnos a la actitud del Ing. Miguel Vargas, su posición actual, sus posibilidades con miras a una futura candidatura presidencial y sus opciones dentro y fuera del Partido Revolucionario Dominicano.
La posición actual de Vargas frente a la candidatura presidencial de su partido no tiene lógica, por lo menos no para aquellos que desconocemos como se manejan las cosas en el partido del buey que mas jala. No tan solo oponerse, sino obstaculizar el triunfo del PRD tendrá a todas luces consecuencias fatales para él. Si el PRD, que tan bien posicionado está en las encuestas, pierde las próximas elecciones, todas las miradas se concentrarán en Miguel Vargas y su destitución “sumaria” no tan solo de la presidencia del partido, sino que de su condición de perredeista será inevitable.
Por otra parte, si por encima de la actitud de Miguel, el PRD sale victorioso de la contienda electoral del próximo año, las consecuencias podrían ser menores en lo inmediato, pero con miras al 2016 no podrá recabar el apoyo de aquellos que llevaron el partido a la victoria. Además le será muy difícil, en unas primarias, ganarle la nominación presidencial a Luis Abinader, quien sí podrá exhibir sus esfuerzos para que el PRD llegara al poder y enrostrarle su falta de apoyo para lograr la victoria.
Una tercera opción, que no dudamos haya sido tomada en cuenta por Miguel Vargas, y analizada meticulosamente con los pocos o muchos seguidores que le quedan, es la de irse del partido y apoyar la candidatura de Danilo Medina. Aquí entraríamos en aguas profundas donde todo sería especulación. No creemos que si Miguel se va al PLD lo haga por motivos económicos. Aunque la precampaña de seguro le hizo algunos rotitos a su bolsillo. No creemos que él, como político y sobre todo como persona de una dignidad incuestionable, llegaría a tomar una decisión tan drástica. Además, un brinco hacia el PLD levantaría tal sentimiento de indignación dentro de los perredeistas y sus simpatizantes que no dudamos que dicha acción tendría un efecto radicalmente opuesto al esperado. También habría que ver si en el PLD lo quieren.
Si tuviéramos algún tipo de contacto directo con el Ing. Miguel Vargas Maldonado le recomendaríamos que se tomara una licencia hasta pasada las elecciones. Así no tendría necesidad de participar en la campaña, no podrían acusársele de que hizo oposición a la misma y tendría por lo menos tres años para poner sus pensamientos en orden y organizar la estructura que le permitiría aspirar nuevamente en el 2016. A Danilo Medina le dio resultado en el 2008. Recordemos que Miguel recibió más del 46% del apoyo de los perredeista y este es un significativo porcentaje que tiene que tomarse en cuenta.
Al Ingeniero Miguel Vargas Maldonado hay que recordarle continuamente aquella expresión anglosajona que predica que USTED O LIDEREA, SIGUE AL LIDER O SE QUITA DEL MEDIO.
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