Piden indagar administración de Cabral en consulado

Alegan nunca se explicó manejo de ayudas donadas al país 

Servicio Especial

Desbrozando el Camino 

Mientras dura el relajo que ha dejado sin institucionalidad al consulado dominicano en Boston, donde el destituido cónsul, Domínico Cabral --en componenda con altos funcionarios de la Cancillería del país caribeño--, se ha limpiado con la autoridad del presidente Leonel Fernández, hay gente en Nueva Inglaterra que ya comienza a reclamar que se indague la administración de la legación que por casi ocho años ha ejecutado el insurrecto funcionario. 

Quienes han planteado la situación sostienen que durante la administración de Cabral, fueron muchas las travesuras que se cometieron en la sede consular, que van desde la confrontación y despido de cuatro vicecónsules, dirigentes todos del PLD y seguidores de Danilo Medina, hasta una serie de nombramientos de personas que no han desempeñado funciones y otros que ni siquiera residen en Nueva Inglaterra. 

Igual estiman que debe tratar de establecerse cómo se manejaron las ayudas a damnificados dominicanos de diferentes tragedias provocadas en el país por huracanes, como es el caso de Noel un fenómeno natural que  la mañana del 29 de octubre de 2007 azoló la parte sur de La Española, con vientos de 70 kilómetros por hora. 

La valla colocada por el consulado de Boston en 2007 pidiendo
ayuda para los damnificados dominicanos del huracán Noel.

A consecuencia de los daños provocados, el consulado dominicano en Boston organizó una serie de comités recolectores de todo tipo de ayudas, incluido dinero, llegándose hasta a colocar una valla en el lado norte de la ruta 1-A, a la altura de la ciudad de Malden, una de las carreteras más concurridas, y que cruza a Massachusetts de un extremo a otro. En  esa valla se solicitaba ayudas para los damnificados dominicanos víctimas del huracán Noel. Nunca se rindió un informe del dinero recolectado ni de la distribución de esas ayudas.

Los reportes que entonces dieron las autoridades acerca del paso del fenómeno natural referían que cerca de 58.300 personas tuvieron que abandonar sus casas debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra. Además, 1.000 reclusos tuvieron que ser removidos, y un tercio de la población dominicana se quedó sin electricidad por lo menos dos días y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) decía el 4 de noviembre de ese año que  había 85 personas fallecidas, 48 desaparecidas, 136 comunidades incomunicadas y 46 los puentes y carreteras destruidas. 

A más de la gran cantidad de comités de apoyo y recolectores de dinero, alimentos, como arroz, aceite, productos enlatados, agua, pañales desechables, cepillos, pastas dentales y jabones, entre otras cosas que fueron embarcados en furgones. Ello se hizo posible  a través de numerosos comités que se formaron a lo largo y ancho de Massachusetts, y una página web que se instaló: www.ayudasunidas.com  que clamaba igual por ayuda y se abrieron cuentas bancarias, una de las cuales la tenía Casa Dominicana en Bank of America, en Lawrence, con el número 004600445867 y una segunda en el área de Boston con el número 004601130786, bajo el nombre de “Ayuda Tormenta Noel”, y aunque de esta última no se dijo quién la administraba,  se presume que era el consulado. 

En la valla de la ruta 1-A, escrita en inglés, con un título que rezaba: Please Help! (Ayuda por favor) y entonces se señalaba, también en inglés, que el huracán Noel había dejado muchos damnificados en República Dominicana, tenía la imagen de dos niños expresivamente tristes, adornados por la bandera dominicana, y entonces se daba la dirección web y el teléfono del consulado quisqueyano en Boston. 

Es sabido que con ese tipo de publicidad, dirigida a instituciones y personas altruistas, se estila recibir donaciones significativas de dinero, con las que el donante, antes que pagarlo al Departamento de Impuestos sobre la Renta (IRS, por sus siglas en inglés), prefiere dispensarlo en una obra de caridad y recibir exenciones de impuestos poir igual cantidad a fin de año.

Se recuerda que en esa ocasión también se organizó un evento en la ciudad de Boston con el apoyo de la planta televisora Univisión, canal 27 y las estaciones de radio POWER 800 y la 1490AM , actividad que tuvo como escenario el desaparecido supermercado Hi Lo Foods de Jamaica Plain, área densamente poblada por dominicanos que a pesar del implacable clima de ese día, la gente acudió de forma masiva a dejar sus aportes. 

Aunque nunca se aportaron pruebas, fue de dominio público entre quienes trabajaron desinteresadamente para auxiliar a sus compatriotas en esa desgracia, que una buena parte de la ayuda fue usada en la campaña electoral del año siguiente –2008--  para promover la reelección del presidente Leonel Fernández.

Incluso se aseguraba entonces que muchos utensilios para el hogar, comida y ropa fueron usados para organizar rifas en los pueblos del interior, en la que los participantes podían sacarse desde una funda de comida, de ropa y enseres del hogar, todo a nombre del partido oficial y como parte de la campaña reeleccionista de Fernández, de la cual Cabral era su coordinador en Nueva Inglaterra. Mucho menos se hizo un informe sobre el uso que se dio al dinero en efectivo. 

Incluso a partir de esos rumores que nunca fueron aclarados ni desmentidos, mucha gente que tradicionalmente trabajaba o aportaba en situaciones como esa que afectaban al país, juraron jamás integrarse a nada que tuviera que ver con recolección de ayuda, porque se era muy ligero pidiéndola, pero después nadie daba una explicación detallada de la forma en que se distribuía en el país. 

Quienes han comentado la situación consular, estiman que la comunidad dominicana debe recibir un informe detallado sobre la administración de casi ocho años de Cabral, particularmente de aquellos casos en que el país necesitó de sus hijos en el exterior y la ayuda se canalizó a través de la sede consular.